La princesita acidita

No les ha pasado que conocen a una morra que es perfecta siempre y cuando no abra la boca? Y no estoy recurriendo al cansado artilujio de "calladita te ves más bonita", no. Es más como en el caso de la muñequita de la margarina Parkay, que era muy popular en los años ochentas. La dichosa muñequita con su sonrisa inocente invitaba a un individuo a compartir de su pan con mantequilla, pero en el momento que el bondadoso dueño de dicho pan acercaba su mano para convidarle una mordida, la maldita mona del demonio abria una bocota y se tragaba todo el pan, casi mordiendo al pobre pendejo.
No se que trataban de comunicar los publicistas de la margarina en cuestion, talvez querian decir que su margarina estaba tan shila que podia convertir a una persona aparentemente inocente, en un mounstro de tendencias canibalisticas.
Bueno, de ese tipo de morras hablo.
Como una cruza entre Polly Pocket y el cancerbero que cuida las puertas del infierno.
Ah.... pues yo conozco a una y sólo puedo sugerirles que se alejen lo mas pronto posible de esta clase de mujeres, simple y sencillamente porque no es sano.
Y si es necesario tratarlas... tratalas con pinzas.
Ya no se a donde iba con este post. Lo de la margarina hizo que me diera hambre y hasta aca llega el olor a molletes.
Asi que mejor los dejo con el video, que estoy seguro que es a lo que venian... y como siempre, piquenle a la fotito.